REINVENTA
Cartel de la película Ahora me ves |
Sé que este es un blog literario. Sé que los libros se componen de páginas, páginas llenas de palabras. ¿Y a donde nos llevan esas palabras? A vivir historias. Las historias queridos lectores son la clave.
Siempre se ha escuchado que todo escritor que se precie debe escribir y leer hasta reventar, bien pues yo digo que hace falta más. Un buen escritor por supuesto ha de escribir y por supuesto ha de leer, pero sobre todo ha de respirar historias. Leerlas, verlas, observarlas, escucharlas,… porque la inspiración no avisa ni está inscrita a ninguna arte concreta, si no que está en todas ellas, porque todas ellas se nutren de historias. Un ejemplo de ello: Ahora me ves.
La película Ahora me ves se estrenó este pasado viernes 20 de julio en los cines españoles augurando ser uno de los taquillazos de la cartelera de verano. Los guionistas Boaz Yakin, Ed Solomon y Edward Ricourt nos traen la historia de cuatro magos que utilizan sus trucos para robar a los ricos y entregárselo a los pobres. Esto conlleva repercusiones como tener a la policía pisándoles los talones.
Como ya sabemos todo está escrito, o por lo menos casi todo. El reto está en coger algo ya creado y convertirlo en otra cosa completamente nueva. ¿A alguien le ha sonado algo la descripción que he hecho arriba? Es la historia de Robin Hood completamente reinventada. Aquel héroe que utiliza su habilidad con el arco para convertir la injusticia y dar a los pobres aquello que se les robó. Ahora me ves es la historia de este bandolero mezclada con la idea de la magia. Y si lo llevamos un poco más al extremo tal vez, y solo tal vez, podamos ver los personajes de Little Jhon, lady Marian y el hermano pequeño de Hood. Sin embargo, esta última es una idea que necesita de mucha más meditación ¿no?, ¿qué opináis vosotros?
El caso es que me parece un gran trabajo el que han hecho los guionistas cogiendo este antiguo cuento y transformarlo en algo completamente nuevo. La serie Once upon a time también es un claro ejemplo para aprender a reinventar.
Aún que no debemos perder de vista que no vale solo con reinventar. Ahora me ves es buena porque se nutre también de un ritmo de vértigo que te hace pasar de una escena a otra sin que te des cuenta de cómo corren las manillas del reloj. Una puesta en escena increíble y misterio, si el lector va por delante del escritor mal asunto.
Tan solo hay una escena que en mi opinión no va acorde con el resto de la película. Una escena que chirria y descoloca al espectador. El problema es que está situada más allá de la mitad de la película así que comentarla sería destripar. Desde Caos de biblioteca os animamos a los que la hayáis visto o la que la vayáis a ver a que nos comentéis que escena creéis que es para luego comentarla.
ATENCIÓN: ¡¡¡¡personajes altamente adictivos!!!!
“¡Que se vayan todos al diablo!
¿Qué soy ahora? Un cero. ¿Qué puedo ser mañana? ¡Mañana puedo resucitar de
entre los muertos, comenzar una vida nueva!”
El jugador, Fiodor
Dostoievski
Portada de El jugador. |
Nunca una cita del propio libro
describió tan bien todo lo que se puede encontrar en la obra. El jugador es ese
vértigo que invade al humano ante las posibilidades de ganar o perder todo.
Fiodor Dostoievski es el autor de
esta magnífica obra perteneciente al realismo ruso. Aunque todo el mundo le
conoce por la novela Crimen y castigo, este es otro de sus grandes escritos.
Posee tintes autobiográficos y fue precisamente su adicción al juego lo que le
llevo a endeudarse hasta el punto de escribir el libro como pago.
El jugador fue escrito en 26 días
y se nota. Hay capítulos que sobran o se alargan demasiado. Capítulos que
pierden ese tinte adictivo que te lleva a pasar página tras página. Sin
embargo, a pesar de todo las pasas y las aguantas porque esperas y obtienes en
el resto esa indudable esencia de Dostoievski.
Y es que su estilo es
inconfundible. Encontramos personajes complicados con un montón de pliegues.
Personajes que no dirigen su vida, que no tienen ningún tipo de control sobre
ella. No utiliza un gran número de
ellos, con unos pocos se basta para convertir algo aparentemente simple en una
madeja pero que muy bien enredada. Cualquier escritor debería leerlo y estudiar
a las personas que crea a través de sus palabras.
El inglés. El papel del inglés es
otro de los elementos que muestran las prisas con las que fue creada la obra.
Este hombre carece de complejidad, no sabemos nada de él y siempre aparece para
salvar la situación o explicar algo. Es un típico ángel de la guarda al que el autor
recurre siempre que necesita soluciones.
Fiodor Dostoievski fue uno de los
principales literatos de la Rusia zarista, una Rusia despótica y aristocrática
que mandaba, engullía y despilfarraba. El jugador no se queda atrás en cuanto a
crítica dura y mordaz a esta aristocracia demasiado creída.
Una gran obra de
ritmo rápido que engancha y sorprende a cualquiera.
“¡Que se vayan todos al diablo!
¿Qué soy ahora? Un cero. ¿Qué puedo ser mañana? ¡Mañana puedo resucitar de
entre los muertos, comenzar una vida nueva!”
El jugador, Fiodor
Dostoievski
Lo que el libro Corazón de perro esconde
Portada del libro Corazón de perro |
En Corazón de perro entran, salen, ladran, se rompen cosas, improperios, absurdo, incomprensión,… todos estos y muchas más son las palabras que definen esta novela de personajes de personalidades extremas. La trama radica en un médico experimental que implanta a un perro la hipófisis de un ser humano. El perro comienza a adquirir forma humana y a hablar. Estas son solo las pinceladas más gruesas de este escenario de fondo que encubrirá la dura crítica de Bulgakov.
Un escenario con pliegues, con trazos finos que se entremezclan y ocultan y dan juego a Bulgakov. Un escenario en el que la crítica gana mucho terreno a la historia que la enmascara. Corazón de perro es una novela clasista con un objetivo claro y todo aquello que no entre dentro de él lo ignora o desecha.
Al ser una obra teatral abundan los diálogos y la descripción pasa a un segundo plano. El problema es que en algunos puntos debes releer partes de las conversaciones para captar el sentido y no perderte en esa locura de situación. Una locura que puede llegar a recordar al vodevil, subgénero dramático de la comedia de Estados Unidos.
Corazón de perro no deja indiferente ya sea por sus posturas extremas, ya sea por su filosofía clasista en algunos casos o por esa loca historia que enmascara todo. Sin embargo, considero que es una obra peculiar en la que el hecho de que guste o no depende de quién la esté leyendo.
“Usted quiere decir que hablaba. Eso no significa sea un hombre”
Corazón de perro, Mijaíl Bulgákov.
Portada de Un enemigo del pueblo de la editorial Funambulista |
Esa sensación de ataque, de impotencia y de lo absurdo se mezclan en esta tragedia escrita por Henrik Ibsen. En la obra el doctor del pueblo, Thomas Stockmann, descubre que el balneario, principal atracción y fuente de ingresos del pueblo, está contaminado y hace enfermar a todo aquel que acude a él.
La lucha entre la ética, la moral y lo que está bien contra los intereses económicos se encarnece en este clásico de la literatura. Una lucha que involucra a autoridades, medios de comunicación y pueblo. Algo sumamente actual.
Ibsen logra transmitir de manera certera la sensación de agobio y tragedia. Una tragedia que se acentúa y se siente extrema porque la han creado ellos mismos. Además la credibilidad y rapidez de unos diálogos con sentido, trasfondo y llenos de ideas hacen de ella una obra de teatro que no te dejará parar de leer.
Y por supuesto una historia no es nada sin sus personajes. Las palabras llanos, clichés, simples o sin color son completamente contrarias a sus protagonistas. La mejor manera de definirlos es como monedas de doble cara. Monedas de hierro, cobre, plata y oro se mezclan ocultando, mostrando y diciendo sin decir.
Lo único que puede echar en falta el lector en esta obra de extremos son los grises. El punto medio desaparece, ningún personaje llega a planteárselo.
No queda más que recomendar encarecidamente esta gran obra de Henrik Ibsen
“El hombre más fuerte es el que está más solo”
Un enemigo del pueblo de Henrik Ibsen
Rompiendo Esquemas
Portada de American Gods de Rocaeditorial |
Neil Gaiman es escritor tanto de novela de ficción como creador de comics. En esta ocasión hemos decidido centrarnos en su obra American Gods. La obra ganó en 2002 el premio Hugo, el Bram Stoker, el premio Nébula y el Locus, todos ellos en la categoría de mejor novela.
Su libro ahonda y se nutre de toda la literatura mitológica y superstición celta, africana, nórdica, estadounidense… todos los dioses del pasado lucharan con los dioses del futuro. Dioses del futuro nacidos a partir de nuestras creencias. Comunicación, informática, tarjeta de crédito, mundo,… son ideas en las que la gente cree y, al hacerlo, las ha convertido en seres poderosos. La historia se desarrollará con el telón de fondo del Estados Unidos profundo. Personajes y lugares originales, duros, amables, alegres y brutales te atraparan entre sus páginas.
Neil Gaiman convierte la literatura fantástica en algo nuevo. Un leprechaun que viste vaqueros y bebe Southern Comfort y Coca-Cola, dioses egipcios que llevan una funeraria, monedas que capturan la luna,… los dioses antiguos no son nuevos, tampoco la idea de que es nuestra creencia la que les proporciona poder, sin embargo bajo la atenta mirada imaginativa de Gaiman todo se convierte en un algoritmo nuevo en el que un viejo truco puede cambiarlo todo.
No más héroes estereotipados que en cuanto aparecen en la historia sabes que están destinados a salvar el mundo; no más acciones, aventuras o desafíos en los que conoces de sobra que el protagonista no morirá porque es precisamente el protagonista.
Lo que os propongo con este libro es un reto en el que no sabes, no te esperas, no aciertas y no imaginas a dónde te llevará.
UN
SOPLO DE AIRE FRESCO
Portada del libro El Bosque Negro del autor Steve Hillard |
Rara.
Tal vez esa es la palabra que la definiría para mí. No os equivoquéis no es un
rara en el mal sentido sino en el bueno. Es una de esas pequeñas joyas extrañas,
pero preciosas, que se encuentran
ocultas entre piedras. Así fue como hallé a Steve Hillard.
La
desaparición del abuelo de la protagonista, Candence, y los crípticos
manuscritos que este la deja son la trama principal. Unos manuscritos que
parecen haber pertenecido al famoso autor de El Señor de los Anillos, J. R. R.
Tolkien. Sus palabras encierran la clave para encontrar al que ha desaparecido
pero su traducción entraña muchos riesgos que parecen venir de otro mundo. Te
lo he dicho todo y parece que no te haya dicho nada. Ese es el juego de Hillard.
El
Bosque Negro es su primera novela. Una novela en el que los personajes están
perdidos y tú con ellos. La tónica general del libro es el equilibrio entre la
información y la ignorancia. El autor te da los suficientes datos para entender
algo e ir encajando cosas, pero te oculta lo necesario para que sientas la impotencia
de saber que hay acontecimientos que se te escapan.
La
mujer toma el papel protagonista y es la heroína de esta historia. Un hecho,
que como bien nos recuerda Steve Hillard, no sucedía en la literatura
fantástica antigua. Antigua y no tan antigua, tanto en las leyendas de antaño
como los cuentos, relatos y novelas del género fantástico de hasta hace pocos
años la mujer no ha tenido una gran presencia. Relegada a papeles secundarios
sus actuaciones eran fugaces. Hoy en día cada vez gana más terreno, llegando a
los papeles protagonistas, sobre todo en la literatura juvenil.
Si
un libro tuviera una imagen la de El Bosque Negro sería un laberinto. Un
laberinto cuyas paredes encierran los ecos del estilo de Tolkien, un estilo ha
sabido captar y reinventar Hillard en su novela. Un laberinto cuyas estatuas
son personajes inesperados y sorprendentes. Un laberinto cuyo suelo son
palabras que atrapan y engullen, aunque tal vez tengan un toque demasiado
recargado.
La
búsqueda de una estética anticuada y medieval en sus palabras junto con el
enrevesamiento a la hora de exponer algunas partes de la historia a veces
obligan al lector a leer algunos párrafos más de una vez. Ambos detalles quedan
empequeñecidos y olvidados por el ritmo rápido de El Bosque Negro, por su
estética, por ser un soplo de aire fresco y por la incógnita que despierta en
el lector, quien será incapaz de descifrar lo que sucederá a continuación.
“…ver
la vida de uno mismo como una narración, tanto si se preserva como si queda
totalmente olvidada con el paso del tiempo, no es la peor de las filosofías.”
(Frase del libro El Bosque Negro de
Steve Hillard)
PROMÉTEME QUE SERÁS LIBRE
Portada de Prométeme que serás libre |
Prométeme que serás libre es como una receta a la que no le falta
ni un ingrediente. En ella nos encontramos un contexto histórico como cacerola,
acción y amor como aceite y sal y por último un remolino de distintos
sentimientos que se enmarañan y entrecruzan azuzados por un crudo e intenso deseo
de venganza. Una receta cuyo sabor te recuerda al de estos días, te recuerda la
impotencia que se siente ante las decisiones del gobierno que ostenta el poder.
Jorge Molist, autor de Prométeme que serás libre, nos
transporta a la Barcelona de finales del siglo XV. Sus aromas, sus costumbres y
vestimentas, el carácter de sus gentes corren por sus páginas con motivo de las
aventuras y hazañas de un chico que ha de convertirse en hombre en lo que
parecía que sería una mañana cualquiera. Unos piratas asaltan su aldea, matan a
su padre y raptan a su madre y hermana. Solo, con un hermano menor que él al
que cuidar y con la venganza como alimento intentará sobrevivir a la par que
cumplir la promesa que hizo a su padre antes de que muriera, promesa que da
nombre al libro. Mas para ser libre antes debería volver a encontrar a su
familia y salvarla de los piratas.
Una historia ficticia dentro de
un contexto histórico que se centra sobre todo en sus personajes, a través de
ellos los acontecimientos se suceden. Un libro que te atrapa al combinar todos
sus elementos por igual y conseguir no saturarte a lo largo de la historia. La
pasión que un momento dado nace en su protagonista es capaz de engancharte y
emocionarte a ti también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario